Las imágenes y sonidos grabados son partes integrales de nuestra vida cotidiana y desempeñan un papel importante en nuestro patrimonio. Estos materiales educan, inspiran y dan forma a las opiniones del pasado, presente y futuro.
Las instituciones culturales y de la memoria a menudo cuentan con valiosas colecciones de sonido e imágenes, pero carecen de las competencias y los recursos necesarios para salvaguardarlas y facilitar el acceso a ellas. El contenido audiovisual suele quedar atrapado en formatos obsoletos (por ejemplo, videocasetes) debido a la falta de oportunidades para migrar a formatos modernos. A medida que el material audiovisual crece a un ritmo exponencial, los recursos disponibles en las instituciones permanecen fijos. A menos que se tomen medidas urgentes, la mayor parte del patrimonio de sonido e imágenes del siglo pasado desaparecerá.
Como respuesta a las colecciones de sonido e imagen en riesgo, el ICCROM presentó su programa Conservación de Colecciones de Sonido e Imagen (SOIMA) en 2007. Con el objetivo de capacitar en la preservación y el uso creativo del patrimonio de sonido e imagen, el programa SOIMA educa a los profesionales sobre la importancia de la preservación audiovisual en un universo digital en rápida expansión. El objetivo final es encontrar usos creativos para colecciones de sonido e imagen, asegurando su accesibilidad tanto para las generaciones actuales como para las futuras.