Los acontecimientos de los últimos años han demostrado una y otra vez que el mundo está cambiando rápidamente y, con él, el sector del patrimonio cultural. De la creciente incertidumbre mundial surge la necesidad urgente de reconsiderar cómo la planificación estratégica puede ayudarnos a prepararnos mejor para el futuro. El ICCROM puso en marcha la Iniciativa de Prospectiva en 2021 para explorar estratégicamente el futuro del patrimonio cultural.
Reconocer el valor de la prospectiva estratégica
El pensamiento convencional sobre el futuro tiende a asumir una mentalidad de "lo mismo de siempre", extrapolando las trayectorias probables a partir de las tendencias pasadas o actuales. Por el contrario, la prospectiva estratégica es un enfoque que permite identificar los posibles cambios a largo plazo y explorar sus implicaciones para el futuro. Más allá del típico ámbito trimestral o anual, las prácticas de prospectiva pueden dirigirse a periodos de 10 a más de 50 años, proporcionando las herramientas necesarias para que las organizaciones desarrollen estrategias con visión de futuro que anticipen e incluso den forma a las tendencias venideras.
En los últimos años, la prospectiva ha recibido cada vez más atención en la escena mundial, sobre todo en los gobiernos y la industria y, más recientemente, en la cumbre COP26, donde se hizo un llamamiento para mejorar la prospectiva climática. También está ganando adeptos en el sector cultural: por ejemplo, la actual exposición FUTURES del Smithsonian Arts and Industries Building invita a los visitantes a participar en el pensamiento prospectivo y a imaginar futuros deseados para un mundo mejor.
Vemos un enorme valor en la aplicación de la prospectiva estratégica a la forma en que concebimos el patrimonio cultural y la contribución que puede hacer a la vida de las personas en las próximas décadas si se salvaguarda adecuadamente. Como organización encargada de promover la conservación en todos los rincones del mundo, tenemos la obligación de identificar de forma proactiva las fuerzas externas y hacer frente a sus posibles impactos, así como de presentar una visión convincente de un futuro en el que se aprovechen plenamente los beneficios del patrimonio cultural. A través de la prospectiva, podemos empezar a formar esta imagen más amplia.
El proyecto de exploración del horizonte
Nuestra Unidad de Planificación Estratégica organizó recientemente un proyecto para explorar o escanear el horizonte del patrimonio internacional. La exploración del horizonte es una reconocida técnica de previsión que tiene como objetivo reunir información sobre el futuro mediante la búsqueda de señales de cambio en el entorno externo. Para este ejercicio, reunimos un equipo internacional de 17 consultores procedentes de universidades, gobiernos e instituciones patrimoniales de todas las regiones del mundo, que representaban diversos campos de especialización, desde la ciencia del patrimonio hasta la economía cultural y la tecnología de la información.
Con la vista puesta en un horizonte de 15 años, se encargó a los "escaneadores" que investigaran e identificaran las posibles tendencias futuras que podrían afectar al patrimonio cultural y que describieran sus implicaciones para el sector. Con el fin de garantizar la amplitud del alcance, los temas del escaneo se organizaron según el marco PESTLE para el análisis de la situación de los factores políticos, económicos, sociales, tecnológicos, legales y medioambientales, con una categoría adicional creada para las tendencias específicas del sector de la conservación. En total, este ejercicio produjo más de 60 informes de una página en los que se describían las posibles tendencias futuras, que se cotejaron y compartieron con los participantes para su revisión.
Prepararse para el futuro
Esta incursión en la prospectiva estratégica a través del proyecto de exploración del horizonte ha sido un proceso de aprendizaje que ha resultado productivo y esclarecedor. Ahora estamos trabajando para concluir este estudio y compartir sus resultados en los próximos meses. Si bien es sólo el primer paso de una iniciativa más amplia encaminada a ensayar métodos de previsión en el marco de la elaboración de estrategias en el ICCROM, ya empieza a perfilarse una imagen de hacia dónde puede dirigirse el sector del patrimonio en los próximos años y cómo podemos, como organización, mantenernos a la vanguardia de la evolución. Lo que también está claro es que, aunque nadie puede predecir el futuro, con la prospectiva podemos llevar a cabo una planificación estratégica más inteligente e informada, lo que en estos tiempos inciertos es una ventaja que ninguno de nosotros puede dejar pasar.