Esfuerzos mundiales como la Agenda 2030 buscan un futuro mejor para las personas y el planeta. Este cambio también se refleja en el sector del patrimonio, donde la tendencia dominante es centrarse en las personas. Dado que el patrimonio es importante para la sociedad en su conjunto, se hace un firme llamamiento para que las personas se involucren más en la toma de decisiones sobre el patrimonio y para que este sirva a su bienestar.
Este gran cambio no está exento de desafíos. El sector del patrimonio debe evitar los errores del pasado en los que los procesos patrimoniales dirigidos por expertos se desarrollaron al margen de las preocupaciones generales de la sociedad y el medio ambiente. Ahora es preciso sensibilizar a una nueva generación de profesionales del patrimonio acerca de los beneficios de involucrar a una variedad de públicos en la toma de decisiones en diferentes niveles.
El ICCROM se ha comprometido desde hace mucho tiempo a responder a estos desafíos, más recientemente en el marco de su programa "Promoción de Enfoques de la Conservación Centrados en las Personas" (2011-2017). Los enfoques centrados en las personas no son sólo una cuestión de aumentar la participación dentro de un sistema de gestión determinado. También deben garantizar que las personas más relacionadas con el patrimonio se encuentren en el centro de su conservación, subrayando al mismo tiempo el papel dinámico y mutuamente beneficioso del patrimonio en la sociedad. Este tema también se ha convertido en una prioridad para el sector del patrimonio en general, y para organizaciones como el Comité del Patrimonio Mundial en particular.
Publicaciones y otras herramientas ya están disponibles para compartir enfoques y ofrecer orientación.