En 2003, el ICCROM y el Instituto Canadiense de Conservación organizaron un curso práctico internacional de "formación de instructores" sobre conservación preventiva. En la reunión se llegó a la conclusión de que la gestión de riesgos podía proporcionar el enfoque sistemático y eficaz que la conservación preventiva necesitaba, no sólo para la gestión de situaciones de desastre, sino también para gestionar todos los riesgos, ya fueran de carácter coyuntural o catastrófico.
En consecuencia, de 2005 a 2012, el ICCROM colaboró con socios internacionales para iniciar un cambio de paradigma que permitiera la transición de un planteamiento de conservación preventiva tradicional a un enfoque basado en la gestión de riesgos. El método incorpora dos novedades: la consideración del valor y la importancia del patrimonio cultural en la toma de decisiones, y la cuantificación de los diversos riesgos para permitir la comparación y el establecimiento de prioridades. Más recientemente, el método se ha ampliado para incorporar la evaluación de la relación coste-eficacia en las diferentes acciones de conservación preventiva.
Desde 2012, continúa la colaboración con los Estados Miembros para dar respuestas ad hoc a sus solicitudes de organizar cursos internacionales o regionales sobre "Conservación preventiva: reducción de los riesgos para el patrimonio cultural".
En 2017, el método estará disponible de forma gratuita a través de dos recursos en línea: una guía, que presenta el método (principios y pasos) con ejemplos ilustrados; y el Método ABC, un manual para aplicar el método en diversos contextos. Ambas publicaciones se han realizado gracias a la colaboración del ICCROM con el Instituto Canadiense de Conservación.