El recurso del mes de noviembre de la Biblioteca nos lleva a Argelia, donde proponemos una visita virtual al Museo de Antigüedades de Argel, o mejor dicho, al antiguo Museo Stéphane Gsell, en ocasión de una serie de eventos que se celebraron entre 1954 y 1958. No nos limitaremos a entrar por la puerta (aunque estoy segura de que no sería la única persona a quien le encantaría…) - como siempre en esta columna, nos moveremos por los caminos de la imaginación, inspirados por libros de la colección de la Biblioteca del ICCROM.
Esta vez hemos escogido más de un libro solo; nos dedicamos a una serie de delgados volúmenes grises colocados todos juntos en la estantería. Con ellos comienza la clasificación XXVII A Algérie; el número "XXVII" corresponde a la sección de catálogos de museos.
Esta pequeña colección está compuesta por 13 volúmenes dedicadas a las Conférences-Visites du Musée Stéphane Gsell (Conferencias y visitas del Museo Stéphane Gsell). Las publicaciones de esta serie fueron publicadas en 1957-1958 por la Direction de l'Intérieur et des Beaux-Arts, del Gouvernement Générale de l'Algérie. Con sus tapas de cartón gris cada número cuenta de 20 a 30 páginas. Los autores eran expertos en el campo de la arqueología, profesores universitarios o personal de museos, como Georges Marçais, experto francés en arte y arquitectura islámica en aquella época, o Marcel Le Glay, arqueólogo e historiador, así como su colega y amigo Jean Lassus. Lassus, experto en monumentos cristianos en Siria, participó activamente en la Resistencia durante la segunda guerra mundial y por ello fue enviado al campo de concentración de Dachau, donde por suerte sobrevivió. En 1967 Lassus se convirtió en el primer director de la conocida revista Antiquités Africaines. Tras su muerte en 1990, su amigo Le Glay declaró en una necrológica (Antiquités Africaines, Année 1991, N. 27, p. 7-9) que ambos habían trabajado juntos en Argel desde junio de 1955 "dans une atmosphère de cordiale et souriante amitié comme lui seul la savait créer d'emblée" (en una atmósfera de cordial y sonriente amistad como sólo él sabía crear desde el principio).
La serie puede considerarse el resultado de una fructífera cooperación entre diferentes autores y personalidades en el ámbito de la arqueología y de las antigüedades, cómo también en el campo de la museología y de la conservación del patrimonio. Cada uno de los volúmenes es interesante por sí mismo y merece ser leído. Los temas de los distintos números cubren temas relacionados a las subcolecciones específicas del museo, como por ejemplo los volúmenes 1, 6 y 9, en los cuales Marcel Leglay se dedica respectivamente a las religiones orientales y a la escultura y el retrato antiguos, o los volúmenes 4, 10 y 11, en los que Jean Lassus escribe sobre el arte del mosaico, los relicarios y partes de la colección de esculturas del museo.
Quizás debemos a L. Golvin tres de los volúmenes más interesantes de esta serie: el 5, que trata de la cerámica islámica en la colección del museo, el 8, un texto sobre el arte textil norteafricano en el Museo Stephan Gsell, y el volúmen 12 : "L'Art de la tente" (El arte de la tienda), que fue impreso en los años 1957-58. Golvin, entonces profesor de la Facultad de Letras de Argel, analiza en este texto las tiendas de los nómadas, sus tipologías y su construcción (Ill. 1), incluyendo muchos detalles. Dibujos de las particularidades de la construcción ilustran el texto y para documentar con precisión algunos de los componentes y materiales, Golvin utiliza los términos técnicos en el lenguaje de los nómadas (Ill. 2). Al final del ensayo, el autor dedica algunos párrafos al patrimonio inmaterial de los nómadas, a su música y a sus bailes, que desempeñan un papel importante en su vida cotidiana.
Leyendo entre líneas, el ensayo transmite claramente el entusiasmo del autor, no sólo por el complejo arte de las construcciones de las tiendas, sino sobre todo por las personas que las habitan. En mi opinión personal, Golvin entendió claramente la fuerte conexión entre los lugares y su patrimonio, aun sin mencionarlo explícitamente, sino simplemente dedicando sus estudios a los lugares y a los hogares donde -hace solamente 70 años- estas familias nómadas vivían sus vidas y celebraban su cultura.
Lamentablemente, nuestro viaje termina aquí, pero le invitamos a embarcarse en muchos más visitándonos en la biblioteca... ¡en persona o virtualmente! Si desea más información, escríbanos a library@iccrom.org.