La primera contribución de la Biblioteca en este espacio dedicado al recurso del mes de noviembre terminó con una consideración sobre los difíciles tiempos que vivimos hoy, con la pandemia condicionando la mayoría de los aspectos de nuestras vidas, incluyendo nuestras posibilidades de estudio y aprendizaje. Cuatro meses después, la situación es casi la misma y probablemente no cambiará de forma significativa en un futuro muy próximo. Por lo tanto, para la contribución de este mes nos gustaría mantenernos en el tema de los desastres y llamar su atención sobre un recurso que fue desarrollado en los Estados Unidos hace unos 25 años por la National Task Force for Emergency Response (Grupo Nacional de Trabajo para la Respuesta de Emergencia), una iniciativa conjunta del National Institute for the Conservation of Cultural Property (Instituto Nacional para la Conservación de Bienes Culturales, NIC), la Federal Emergency Management Agency (Agencia Federal de Gestión de Emergencias, FEMA) y el Getty Conservation Institute: la Emergency Response and Salvage Wheel (Rueda de Respuesta de Emergencia y Salvaguarda).
Recuerdan, en aquellos tiempos nuestros dispositivos móviles solo se utilizaban para telefonear y pocos sabíamos lo que era una APP. En aquella época, la invención de esta herramienta inteligente basada en papel, fácilmente transportable y legible por el ser humano sin necesidad de utilizar equipos técnicos, de uso sencillo y que ofrece información práctica y concisa sobre la protección de las colecciones en situaciones de emergencia, fue innovadora. ¿Por qué este recurso se llama “rueda”? Consta de 3 círculos de cartón, uno más grande en el centro y dos más pequeños a cada lado, unidos por un botón en el centro que permite la rotación de los dos círculos exteriores. Al girar los círculos pequeños según los temas específicos indicados en el borde del círculo central, como por ejemplo “Prioridades de salvaguarda”, “Evaluación de daños”, “Documentación”, etc., se abre una “ventana” correspondiente, que muestra las consideraciones más importantes sobre este aspecto. La rueda fue desarollada como una herramienta para los profesionales que trabajan en las colecciones, con el fin de proporcionarles la información esencial sobre la mejor manera de responder a una emergencia en las primeras 48 horas.
Tras su lanzamiento en 1997, la rueda se distribuyó a cerca de 50.000 instituciones del sector cultural en Estados Unidos - museos, sitios, bibliotecas, etc. - y posteriormente se vendió por menos de 10 dólares cada una. Pronto se tradujo a muchos idiomas y la Biblioteca del ICCROM conserva las versiones en inglés, francés, español, italiano, serbio y holandés. Por supuesto, hoy en día, en nuestra sociedad altamente tecnificada, la rueda puede parecer anticuada y pasada de moda, pero sin duda ocupa un lugar importante en la historia del desarrollo de herramientas y recursos funcionales para la respuesta a las emergencias.