Este mes nos gustaría mostrar un libro de arte que encontramos mientras buscábamos libros para poblar nuestra Biblioteca de Educación Patrimonial para niños y jóvenes, como parte del proyecto Europe Challenge 2022 - L'arte del disegno di Mateusz Urbanowicz : Botteghe di Tokyo [El arte del dibujo de Mateusz Urbanowicz: Tiendas de Tokio] (2021). No se trata un libro solamente para lectores y lectoras jóvenes, sino que es una obra dedicada a todas las edades; estoy seguro de que todos las personas que tengan el libro en sus manos quedarán encantadas, no importa si tienen 9 o 99 años.
La portada está ilustrada con un dibujo de un escaparate de una tienda tradicional situada en el casco antiguo de Tokio; la imagen está pintada en delicados tonos de acuarela azul-marrón. Así, al abrir el libro, nos vemos transportados a Japón y a admirar sus muchas maravillas. El artista Mateusz Urbanowitz nos lleva a un mundo fascinante que encontramos explorando las calles de la antigua ciudad de Tokio. Hacemos un recorrido admirando primero el escaparate de Kikuyabashi, una tienda de materiales fotográficos, luego el de la pequeña panadería Hokkai y finalmente nos encontramos enfrente a la librería Seibun-do. Cada edificio está representado con gran precisión y atención a cada elemento; algunos detalles se amplían por separado con explicaciones separadas.
Para nuestra Biblioteca en Roma, hemos adquirido la edición japonesa-italiana de “L'arte del disegno di Mateusz Urbanowicz : Botteghe di Tokyo” de la editorial milanesa L'ippocampo. El libro impresiona por sus materiales de alta calidad y su excelente impresión, especialmente importante para una atractiva reproducción de las delicadas pinturas en acuarela.
Cada cuadro es una obra de arte, un testimonio preciso de la arquitectura urbana. Los capítulos individuales del libro están dedicados a los diferentes barrios e incluyen las direcciones, los años de construcción y las mapas de la ciudad que marcan la ubicación de los edificios. Urbanowitcz explica que muchos de los edificios representados aún existen, pero algunos ya se han perdido. Afortunadamente, este libro mantiene su registro y su memoria.
En el sexto y último capítulo del libro, Urbanowicz invita al lector a entrar en su estudio y nos muestra generosamente los materiales que utiliza -pinturas de acuarela con designación precisa de pigmentos, pinceles, etc. - y nos explica su técnica paso a paso, casi como si nos invitara también a captar con atención nuestro propio entorno y a compartirlo con los demás, al tiempo que documentamos y conservamos nuestro patrimonio cultural.