La UNESCO y los organismos consultivos del Comité del Patrimonio Mundial han publicado nuevas orientaciones para evaluar el impacto de los proyectos que podrían afectar a los lugares más preciados del patrimonio del planeta. Diseñada específicamente para las instituciones de gestión del patrimonio, los gobiernos y los promotores de proyectos, su objetivo es ayudar a encontrar las mejores soluciones posibles para satisfacer tanto las prioridades de conservación como las necesidades de desarrollo.
Aunque los nuevos proyectos e infraestructuras pueden ser cruciales para el desarrollo económico y social, también pueden tener un impacto negativo en el "Valor Universal Excepcional" de los sitios del Patrimonio Mundial, es decir, en las cualidades únicas por las que reciben el estatus de Patrimonio Mundial.
"Los sitios del Patrimonio Mundial proporcionan medios de vida y riqueza cultural a millones de personas, contribuyendo así al desarrollo sostenible. Dado que muchos países aspiran a desarrollarse y mejorar económica y socialmente, es crucial evaluar adecuadamente el impacto de los proyectos en estos sitios excepcionales para evitar consecuencias negativas para las generaciones presentes y futuras", afirma Lazare Eloundou Assomo, Director del Patrimonio Mundial de la UNESCO.
En los últimos años, los sitios del Patrimonio Mundial se han visto sometidos a una presión creciente derivada de diversas formas de desarrollo, como la urbanización, las infraestructuras turísticas, las presas, las carreteras, las centrales eléctricas y otras intervenciones importantes. Así lo confirman los informes de seguimiento realizados por la UNESCO junto con los Organismos consultivos del Comité del Patrimonio Mundial, a saber, el Centro Internacional de Estudios de Conservación y Restauración de los Bienes Culturales (ICCROM), el Consejo Internacional de Monumentos y Sitios (ICOMOS) y la Unión Internacional para la Conservación de la Naturaleza (UICN).
En los últimos seis años, el Comité del Patrimonio Mundial, órgano de decisión compuesto por 21 Estados Parte, ha solicitado a 148 sitios del Patrimonio Mundial que realicen evaluaciones de impacto, aproximadamente entre 35 y 45 cada año. Sin embargo, estas no siempre siguen las mejores prácticas. Por ejemplo, es posible que no se evalúe el impacto específico sobre el Valor Universal Excepcional de los sitios, o que la evaluación se ponga en marcha después de que el proyecto haya sido aprobado y la construcción haya comenzado, sin considerar opciones alternativas.
En consecuencia, los valores únicos de poseen los sitios del Patrimonio Mundial pueden sufrir graves daños, en ocasiones irreversibles. Por ejemplo, las grandes transformaciones urbanas que se llevan a cabo sin realizar evaluaciones del impacto sobre el patrimonio pueden dañar elementos arquitectónicos, monumentos o barrios históricos.
Las nuevas orientaciones publicadas en el día de hoy pretenden subsanar esas lagunas. En estas, se pone de relieve que las evaluaciones de impacto pueden ayudar a identificar los mejores proyectos, que produzcan más beneficios a largo plazo, satisfaciendo tanto las necesidades de conservación como las de desarrollo.
Por ejemplo, en el Parque Nacional de Chitwan (Nepal), el proyecto de construcción de una vía férrea que atravesaba el interior del parque fue modificado y reconducido hacia el exterior de este tras una evaluación de impacto. Esta opción ofrece además mayores beneficios a la comunidad local, que puede acceder al ferrocarril más fácilmente. El parque alberga especies emblemáticas de plantas y animales, y es uno de los últimos refugios para el rinoceronte de un cuerno y el tigre de Bengala.
"Estas orientaciones son una herramienta para mejorar la planificación, ya que se centran en los pasos prácticos para fundamentar la toma de decisiones sobre los proyectos que pueden tener un impacto potencial en los sitios del Patrimonio Mundial, tanto dentro como fuera de sus límites. Al evaluar los riesgos e identificar las alternativas, los responsables de la toma de decisiones pueden garantizar que los nuevos desarrollos estén preparados para el futuro, tanto para los sitios del patrimonio como para las personas", afirma Webber Ndoro, Director General del ICCROM.
"Proteger los sitios del Patrimonio Mundial para las generaciones futuras es una responsabilidad colectiva compartida por los gobiernos, el sector privado y la comunidad en general", afirma Teresa Patricio, Presidenta de ICOMOS. "Cualquier intervención que pueda tener un impacto potencial tiene que ser evaluada con respecto al Valor Universal Excepcional, para que el Patrimonio Mundial y el desarrollo puedan ser mutuamente beneficiosos y dar lugar a una armonía sostenible".
"Antes de decidir si un proyecto puede seguir adelante o no, hay que hacer una evaluación de los posibles impactos y opciones con los más altos estándares", dice Tim Badman, Jefe de Patrimonio, Cultura y Juventud de la UICN. "Los sitios del Patrimonio Mundial son reconocidos internacionalmente como los lugares más significativos del planeta por su valor para toda la humanidad y deberíamos exigir las mejores prácticas en los asuntos que les conciernen".
La Guía y Caja de Herramientas para la Evaluación de Impacto en sitios del Patrimonio Mundial proporciona una metodología y un conjunto de herramientas de fácil uso para elaborar evaluaciones de impacto según las mejores prácticas existentes actualmente para el Patrimonio Mundial. Ayuda a identificar y definir los valores y características del sitio en cuestión, ya sea un sitio cultural, natural o mixto cultural-natural. Estas publicaciones detallan el proceso a seguir para evaluar los posibles impactos y determinar las medidas de mitigación y las alternativas adecuadas.
Esta iniciativa conjunta ha sido coordinada por el Programa de Liderazgo del Patrimonio Mundial UICN-ICCROM, con financiación de Noruega. La Guía es el resultado de varios años de colaboración, consulta y análisis llevados a cabo por los tres organismos consultivos y la UNESCO. Integra y actualiza la Guía del ICOMOS sobre la evaluación de impacto de los bienes culturales del Patrimonio Mundial de 2011 y la Nota de asesoramiento sobre la evaluación ambiental del Patrimonio Mundial de la UICN de 2013. Aunque es específica para los sitios del Patrimonio Mundial, puede utilizarse para todo tipo de sitios del patrimonio con un proyecto de desarrollo.