"¿Puedes darme el 12B, por favor?"
"¡Ni hablar! Pero me gustaría que me dieras el 8A, por favor: ¡sólo me faltan los barcos de vapor!"
En nuestra biblioteca normalmente el tiempo se suele dedicar al estudio, a la investigación y a la catalogación, pero poco antes de las vacaciones de fin de año lo hemos pasado de forma diferente: nos hemos concedido unas tazas de té y galletas caseras... y hemos jugado unas cuantas partidas de un juego de cartas de nuestra colección.
¿Un juego?, se preguntarán. Sí, entre todos los libros de nuestra colección también tenemos algunos juegos relacionados al patrimonio cultural y a su conservación. Al fin y al cabo, aprender jugando no sólo es divertido, sino también estimulante y puede conducir a un éxito duradero, en este caso sensibilizando al publico sobre la necesidad de proteger nuestro patrimonio.
El juego en cuestión es una versión del clásico juego de cartas conocido como cuarteto, cuyo objetivo es recolectar cartas en una serie de cuatro. Este cuarteto fue publicado en cuatro idiomas por la Sección de Protección de Bienes Culturales (PCP) de la Oficina Federal de Protección Civil (FOCP) de Suiza en 2012. La PCP es la institución responsable de la protección del patrimonio nacional e internacional.
El papel de buena calidad como las bonitas fotos son algunas de las características de las cartas que contribuyen a disfrutar del juego, además de la interesante información que ofrece sobre los diferentes aspectos de la protección del patrimonio cultural. Los 15 cuartetos tratan los siguientes temas:
- La destrucción de bienes culturales en el mundo
- Las convenciones de la UNESCO
- Las bases jurídicas de la PCP
- ¿Qué son los bienes culturales?
- Edificios
- Colecciones
- Arqueología
- Casos especiales
- Riesgos en Suiza
- Protección I: medidas
- Protección II: Inventario PCP
- Formación
- Partner I: servicios de bomberos
- Partner II: nivel internacional y nacional
- Información y sensibilización
Una década después de la publicación de estos juegos, muchos museos y sitios patrimoniales ofrecen una grande variedad de formas lúdicas para que su público más joven descubra las colecciones, y al mismo tiempo se están desarrollando recursos digitales y aplicaciones para despertar el interés por el patrimonio cultural entre los niños y los jóvenes. Sin embargo, se puede hacer más para inspirar a las nuevas generaciones a valorar estos bienes de forma sostenible.
Si tiene hijos o nietos, las experiencias compartidas son un buen comienzo, ya sea un juego de cartas temáticas o redescubrir juntos el patrimonio cultural de otra manera. Lo importante es dedicarles tiempo a estas experiencias, de lo contrario corremos el riesgo de perder lo que es muy importante para todos nosotros… Pero cuando jugamos juntos, ¡siempre es un tiempo bien empleado!