Con el apoyo del British Council, el ICCROM está trabajando con sus socios en un proyecto destinado a comprender cómo la conservación y la gestión del patrimonio construido pueden favorecer el bienestar general de las comunidades del sudeste asiático, contribuyendo al crecimiento inclusivo. Se trata de compartir las experiencias sobre el terreno de instituciones patrimoniales, ONG, organizaciones de la sociedad civil, profesionales e investigadores de la región y del Reino Unido.
El proyecto, si bien se centra en el patrimonio construido, incluidos los edificios, sitios y asentamientos históricos y vernáculos, también examina los vínculos inherentes entre las dimensiones tangibles e intangibles del patrimonio a través de la artesanía tradicional, las prácticas socioculturales y los medios de vida. La participación está abierta a toda la Asociación de Naciones del Sudeste Asiático (ASEAN), con el fin de fomentar un aprendizaje regional más amplio.
Antecedentes
La Agenda 2030 adoptada por la Asamblea General de las Naciones Unidas en 2015 integra, por primera vez, el papel de la cultura en el desarrollo sostenible, a través del patrimonio cultural y la creatividad.
Esta cuestión se exploró más a fondo en un informe de 2018 publicado por la Royal Society for the encouragement of Arts, Manufactures and Commerce (RSA) en colaboración con el British Council. Heritage for Inclusive Growth aboga por un enfoque sistémico que aúne el patrimonio y el desarrollo económico con una serie de resultados sociales, económicos y medioambientales inclusivos.
Según el informe, el sector del patrimonio tiene un papel fundamental para impulsar el crecimiento, apoyar a las comunidades locales y hacer frente a las desigualdades sociales, económicas y medioambientales, al tiempo que reconoce los factores culturales, simbólicos y emocionales que conforman las identidades y experiencias de las personas, las comunidades y los lugares.