Desde su creación en 1956, el ICCROM se ha esforzado por trabajar con sus Estados miembros para mejorar la conservación del patrimonio cultural. El patrimonio tiene un papel fundamental en el desarrollo sostenible de nuestras sociedades.
En un mundo cada vez más sometido a los retos que plantean los peligros naturales y los conflictos, el ICCROM hace un llamamiento al respeto y la protección de la cultura, el patrimonio cultural y las tradiciones conexas. En especial, en situaciones de conflicto armado, el ICCROM hace un llamamiento a sus Estados miembros para que reconozcan el valor del patrimonio, adopten todas las medidas necesarias para reducir los riesgos para la población civil y el patrimonio cultural, y respeten las convenciones y recomendaciones internacionales, en particular la Convención para la Protección de los Bienes Culturales en caso de Conflicto Armado de 1954 y sus dos protocolos, la Convención sobre las Medidas que Deben Adoptarse para Prohibir e Impedir la Importación, la Exportación y la Transferencia de Propiedad Ilícitas de Bienes Culturales, de 1970, y la Convención sobre la Protección del Patrimonio Mundial Cultural y Natural, de 1972, de la que el ICCROM es un órgano consultivo.
El ICCROM expresa su apoyo a los profesionales del patrimonio y la conservación en sus Estados miembros, y llama la atención específicamente sobre su programa de Primeros Auxilios y Resiliencia para el Patrimonio Cultural en Tiempos de Crisis (FAR), así como sobre un conjunto de recursos elaborados para ayudar a los profesionales del patrimonio en tiempos de crisis.