Tras el éxito de la conferencia inaugural del año pasado sobre el Soft Power, la segunda edición se llevó a cabo los días 30 y 31 de agosto de 2021 en Venecia (Italia), con la participación de nuestro Director General, Webber Ndoro, miembro del Club Soft Power, que representó al ICCROM.
Los miembros del club son firmes defensores del diálogo y de la colaboración multilaterales como medio para que las naciones promuevan sus intereses en lo que se refiere a la esencia del "poder blando". Durante la conferencia pudieron exponer su visión de un mundo comprometido con valores, ideales y proyectos compartidos, que serán necesarios para hacer frente a los retos de este momento decisivo de la historia, como son la pandemia de Covid-19 y el cambio climático.
En su discurso a los asistentes, el Director General resaltó las consecuencias de la pandemia en el patrimonio y abordó el tema de la sostenibilidad haciendo referencia al poder de la cultura. "La ciencia y la cultura pueden dirigirnos hacia la solución tanto de la pandemia como del cambio climático", dijo. "Se pone el acento, con razón, sobre el hecho de que el patrimonio es clave para la humanidad y una solución para la sostenibilidad". Sin embargo, cuando se trata de resolver estos problemas, advirtió que "hasta que no empecemos a abordar seriamente todas las formas de desigualdad en el mundo, estaremos sólo tocando la superficie del problema".
Acoger el evento en Venecia por segunda vez, en el año en que se celebran los 1600 años de su fundación, encierra un valor simbólico adicional. Sirviendo en el pasado de encrucijada física y metafórica para el intercambio cultural, la ciudad es un icono mundial que cautiva a la gente desde hace siglos y sigue siendo considerada hoy en día como un ejemplo de patrimonio con un valor universal y único. Sin embargo, su futuro dista mucho de ser seguro y está inextricablemente ligado a la respuesta de la comunidad internacional a la crisis climática.
“Venecia es, en muchos sentidos, un ejemplo de la situación que viven muchos sitios del Patrimonio Mundial: tiene problemas relativos a la sostenibilidad, al impacto del cambio climático y a la reducción del beneficio comunitario“, dijo el Director General. "Esto requiere la cooperación de todas las partes interesadas en tales lugares, no sólo las opiniones de los expertos. Es necesario que haya beneficios para quienes viven en un sitio del patrimonio mundial y en sus alrededores para que éste llegue a ser sostenible".
En consonancia con el clima de urgencia imperante, la conferencia se clausuró con un llamamiento a un profundo reajuste económico y social para salvar nuestro planeta y construir un futuro más saludable y sostenible para las personas de todo el mundo. El mensaje es claro: el cambio es inevitable y necesario, y nos corresponde a todos hacerlo valer.