La iniciativa del ICCROM "Valorar el capital cultural: reconocimiento del valor oculto del patrimonio se puso en marcha a principios de este mes con un taller, un seminario web público y la puesta en marcha de una encuesta a nuestros Estados miembros.
En la apertura del taller, el Director-General del ICCROM, Webber Ndoro, comentó:
"El patrimonio tiene un valor que no se puede reflejarse en el precio de una etiqueta, pero que es una de las cosas que hacen bella la vida. Dicho esto, mucha gente quiere saber... ¿Qué aporta el patrimonio a los problemas cotidianos? ¿De qué manera aporta beneficios a los ciudadanos de hoy?
...Tenemos que asegurarnos de que la gente entienda que la sostenibilidad, el cambio climático y los conflictos no siempre se resuelven con cifras económicas: también pueden resolverse con otros valores, que provienen de nuestro patrimonio."
Esta afirmación resume perfectamente el reto de esta iniciativa: encontrar mejores métodos para articular y demostrar el valor del patrimonio desde el punto de vista de las múltiples maneras en que contribuye a mejorar la vida de las personas y a fortalecer las comunidades.
Lluvia de ideas en la sede
Con este objetivo en mente, y en colaboración con la Universidad de Glasgow, convocamos un taller en la sede del ICCROM para intercambiar ideas sobre posibles formas de mejorar los métodos actuales para dar cuenta del valor oculto de los bienes del patrimonio cultural y sus beneficios sociales. La sesión reunió a los principales pensadores de la economía cultural, entre los que se encontraban representantes de los gobiernos (Reino Unido, Italia), agencias de patrimonio (Historic England, ICOMOS) y respetados académicos, para que pudieran aportar sus ideas. El acto contó con el generoso apoyo del Consejo de Investigación Económica y Social del Reino Unido.
En la reunión se informó del trabajo realizado por el Departamento de Digital, Cultura, Medios de Comunicación y Deporte del Gobierno del Reino Unido para desarrollar un "enfoque centrado en el capital cultural y patrimonial" que proporcionará una articulación más completa y precisa del valor de los servicios prestados por la cultura y el patrimonio, siguiendo un enfoque basado en el bienestar.
En la reunión también intervinieron expertos de otras áreas, como la economía medioambiental, que debatieron los numerosos paralelismos entre el capital natural y el cultural y las posibilidades de aplicar los métodos existentes para la valoración del capital natural -que se han empleado con éxito para la formulación de políticas- a la valoración del capital cultural. Uno de los retos que se identificaron fue precisamente el de la complejidad que supone dar cuenta del valor del patrimonio cultural debido a su carácter no sustituible y a su valor altamente variable y específico para cada lugar.
Los participantes en el taller también debatieron cuestiones filosóficas como el concepto de bienestar, basado en el enfoque de las capacidades de Amartya Sen, así como las maneras en que el patrimonio contribuye a este, basándose en pruebas de la jurisprudencia internacional. Otros de los temas discutidos fueron el papel del sector privado en la toma de decisiones sobre inversiones en el patrimonio y los retos que plantea la realización de análisis coste-beneficio del patrimonio cultural.
Otra de las cuestiones clave de debate fue la de encontrar maneras de contabilizar los beneficios no comerciales, y a menudo no monetizables, del patrimonio, haciendo hincapié en que la valoración económica del patrimonio cultural no es sólo cuestión de dinero, sino que puede servir para analizar y documentar las múltiples formas en que el patrimonio contribuye a la sostenibilidad y la calidad de vida. Los participantes hicieron hincapié en la necesidad de contar con argumentos económicos sólidos para defender el patrimonio, especialmente en un contexto en el que la financiación es cada vez más escasa. Además, destacaron las oportunidades que ofrecen los métodos económicos para determinar claramente quién se beneficia y de qué manera, lo que contribuye a los esfuerzos por abordar las desigualdades y obtener mejores resultados para las personas. De este modo, la economía cultural demuestra el potencial de una nueva clase de economía en la que el crecimiento se mide no sólo en términos de riqueza, sino también de bienestar, mirando más allá del PIB hacia el bienestar humano y medioambiental.
Debate digital inclusivo
El taller concluyó el viernes 16 de septiembre con un seminario web público. Tuvimos el honor de recibir a varios ponentes de prestigio, entre los cuales de encontraban:
- Prof Luigi Fusco Girard, ICOMOS ISCEC;
- Dr Antonia Gravagnuolo, CNR, Italia;
- Dr Adala Leeson, Jefa de Análisis Socioeconómico y Evaluación, Historic England, Reino Unido;
- La profesora Patrizia Riganti, catedrática de Turismo, Escuela de Estudios Interdisciplinarios, Universidad de Glasgow, Reino Unido; y
- Prof David Throsby, catedrático de Economía, Universidad Macquarie, Australia.
El profesor David Throsby - que fue el primero en aplicar el término "capital cultural" a este contexto en 1999 - explicó que "la noción de patrimonio como capital cultural no pretende en absoluto mercantilizar el patrimonio, sino ampliar los horizontes en los que valoramos y evaluamos el patrimonio." Asimismo, destacó la importancia "del concepto de "capital cultural" y de la interpretación del patrimonio en estos términos, que puede tener un verdadero impacto en el análisis y la elaboración de políticas en relación con el patrimonio."
La Dra. Adala Leeson subrayó la importancia de disponer de evidencias de calidad con el fin de presentarlas a los responsables políticos, especialmente a los que no pertenecen al ámbito del patrimonio. Añadió que el mantra de su equipo es: "A mejores argumentos, mejores decisiones para el entorno histórico." Y precisó: "Estamos intentando articular en su totalidad lo que la gente valora para poder proteger -y seguir protegiendo- y compartiendo el patrimonio de las personas."
Durante el seminario web también se profundizó en la cuestión de determinar en qué consiste el valor del patrimonio y a quién corresponde definirlo, tanto desde el punto de vista de los "expertos" como del "público" (teniendo también en cuenta si estos valores coinciden o difieren). Se hizo hincapié en las maneras en que los métodos económicos pueden proporcionar enfoques inclusivos y participativos que pueden abarcar esta diversidad.
Por último, el seminario web se cerró con un debate sobre la necesidad de un nuevo "enfoque de bienestar" del patrimonio que parta de enfoques basados en los valores y centrados en las personas para proporcionar un marco holístico para evaluar el valor del patrimonio y orientar su cuidado y uso actuales
Llamamiento a todos los Estados miembros del ICCROM: ¡una nueva encuesta!
El taller y el seminario web coinciden con la puesta en marcha de una encuesta a los Estados miembros del ICCROM, que fue presentada por la profesora Patrizia Riganti.
El estudio se centrará en explorar los métodos de valoración que se utilizan actualmente y las maneras en que se emplean para fundamentar las decisiones políticas públicas de protección, conservación, mantenimiento y restauración del patrimonio cultural, tanto del patrimonio inmueble (construido) (por ejemplo, yacimientos arqueológicos y otros bienes) como del patrimonio mueble (por ejemplo, colecciones públicas).
Los resultados de la encuesta se presentarán en un acto internacional previsto para 2023.
Esta investigación forma parte del proyecto Valuing Cultural Capital for Inclusive Sustainable Development, dirigido por la profesora Riganti en colaboración con el ICCROM y el profesor Throsby y financiado por el Economic and Social Research Council del Reino Unido.
Más información sobre esta investigación y la encuesta.
El vídeo completo del seminario web puede verse aquí.