Ha llegado el momento de cambiar comportamientos, mentalidades y enfoques. Este fue el espíritu de las discusiones que tuvieron lugar el 21 de junio en la ciudad italiana de Téramo, entre un grupo de rectores universitarios y expertos en patrimonio cultural que representaron a 19 países africanos diferentes. La Conferencia de Rectores de la Universidad Africana, celebrada durante el "II Foro Internacional del Gran Sasso", fue una oportunidad para mirar con una nueva óptica la protección del patrimonio en África desde el punto de vista de la prevención y la creación de oportunidades para la próxima generación.
El evento fue coorganizado por el ICCROM, junto con la Universidad de Téramo y la Diócesis de Téramo-Atri, bajo los auspicios y el apoyo financiero del Ministerio de Asuntos Exteriores y Cooperación Internacional de Italia. Formando parte de un foro más amplio destinado a expertos universitarios e investigadores de toda Europa, las discusiones se enriquecieron con la variedad de disciplinas representadas alrededor de la mesa, desde ciencias veterinarias hasta filosofía y arqueología.
Estando las universidades en primera línea para formar a la próxima generación de expertos, estas se encuentran, a su vez, en una posición privilegiada para abogar por la innovación en la protección de los recursos del patrimonio y en el uso del patrimonio para crear oportunidades y brindar bienestar a las comunidades. Sin embargo, esto está relacionado con la necesidad de un análisis honesto y profundo de quién se beneficia actualmente de los esfuerzos de preservación, cuáles son las causas fundamentales de la pobreza y cuáles son los pasos para empoderar a las comunidades locales y las partes interesadas.
Los participantes acordaron que la creación de políticas, directrices, planes de estudio y soluciones realistas debe provenir de África para África. En este contexto, los representantes de las instituciones en Europa y especialmente en Italia también subrayaron su deseo de crear nuevas y concretas vías para la cooperación equitativa y el intercambio de conocimientos.
"Crear espacios democráticos en el continente africano es primordial y las universidades son clave para garantizar que esto sea posible", dijo Webber Ndoro, Director General del ICCROM. "Todos los campos en este sentido son relevantes, porque todos apuntan a mejorar el bienestar humano, y la cultura está en el corazón del bienestar".
Este sentimiento fue compartido por los demás oradores, tanto el 21 de junio durante el evento como el 22 de junio durante la ceremonia de clausura, donde los oradores de alto nivel incluyeron a H.E. Mons. Lorenzo Leuzzi, obispo de la diócesis de Téramo-Atri; Dino Mastrocola, rector de la Universidad de Téramo; Giorgio Marrapodi, Director General de Desarrollo y Cooperación del Ministerio de Asuntos Exteriores de Italia; Mariachiara Malaguti de la Università del Sacro Cuore de Roma; y Gihane Zaki, Directora de la Academia Egipcia en Roma y miembro del Consejo del ICCROM.
El evento de clausura del 22 de junio también disfrutó de una visita especial realizada por el primer ministro italiano, Giuseppe Conte, a quien se le presentó una copia de la Declaración de Téramo, firmada por los participantes y socios organizadores de la conferencia.
"Es un gran honor y orgullo para mí recibir esta “Carta”; la valoro muchísimo, porque confirma la vocación natural de una Italia abierta, una nación proyectada en el Mediterráneo, hacia el continente africano", afirmó Conte en su discurso. "Esta declaración de intenciones que se ha firmado, reconoce que la educación, el diálogo y la investigación desempeñan un papel primordial en la preservación y el respeto del patrimonio cultural y natural del mundo, y que la educación es esencial para la promoción de las personas y la promoción de desarrollo sostenible".
El ICCROM agradece a todos los socios y participantes por su contribución a la calidad de las discusiones y al éxito del evento, y a la Dirección General de Cooperación al Desarrollo de Italia por su contribución financiera que hizo posible la conferencia.
Protección de los recursos culturales y naturales africanos a través de la prevención.